“Hay solo un golpe que está en perfecta armonía con el campo. Es “su” auténtico golpe. Y ese golpe lo está buscando. Hay un golpe perfecto allá afuera, buscando a cada uno de nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es quitarnos del medio y dejar que nos encuentre”.
-Coach Bagger Vance (Will Smith) hablando a Rannulph Junuh (Matt Damon) en un tramo de la película “La Leyenda de Bagger Vance”-
En dicha escena, el coach Vance le habla a Junuh metafóricamente de la naturaleza contraintuitiva de la creatividad y del foco.
Sugiere que en lugar de abrirnos camino “pensando en la mejor solución frente a un desafío”, mantengamos la intención y busquemos un lugar de quietud y de presencia dejando que la idea perfecta en ese momento y lugar, la que “está en armonía con el todo”, nos encuentre.
Este consejo, en un mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), parece carecer de toda lógica.
En mis talleres comparto con los participantes una metáfora donde una rueda gira a una velocidad creciente. La superficie de la rueda refleja el mundo VUCA con todas sus características. Cuanto más rápido gire la rueda, más relevante es que su centro esté quieto, que no vibre (por esta razón es importante balancear las ruedas de los coches). Es una metáfora que integra la aparente contradicción entre “ir rápido e ir lento”. Aparentemente contradictorias, se vuelven una condición que requiere de la otra. Como dice Einstein, sólo puede integrarse una polaridad mirando desde otro punto de vista con mayor perspectiva.
Este espacio está más allá del neo córtex, incluye “el corazón y las tripas”. Quiero invitarlos a considerar que el acceso a ese espacio de sabiduría se logra desde el silencio y la presencia.
La pregunta que recibo a menudo es cómo entrar en ese espacio, ¿cuál es el portal de ingreso? Mi respuesta simple (y profunda) es… a través de la respiración. Tomar unas respiraciones de consciencia es algo que todos podemos hacer. Es el despertador de consciencia más a mano que tenemos. Y es uno que a menudo ignoramos. El sistema respiratorio es un sistema que es automático (respiramos mientras estamos en un sueño profundo) y a la vez podemos “contener voluntariamente” la respiración durante un tiempo. Es decir, que es automático y volitivo. Tomar una respiración de consciencia frente a una reacción emocional. Inspirar, retener unos segundos, exhalar. Repetir, dos o tres veces. Es el acto más simple del mundo. Y nos coloca en un lugar de consciencia diferente al que teníamos antes de respirar. Y la paradoja es que cuando estamos en un lugar diferente tenemos elecciones que desde un lugar de ceguera no tenemos. Todas las opciones aparecen con la perspectiva, con poder ver “hacer objeto” algo a lo que antes estábamos “sujetos”. Es la diferencia entre “tener una historia” a que “la historia te tenga a ti”. Desde un lugar de mayor perspectiva o consciencia las elecciones se multiplican.
En un mundo VUCA, invertir tiempo de práctica para entrar en ese lugar de mayor auto-consciencia es clave para poder responder con efectividad, en armonía con tus valores a los desafíos que el entorno te plantea.
Como dice Shauna Shapiro, miembro de nuestro Advisory Board, “aquello que practicas, crece”. La neurociencia es contundente al respecto. Está profusamente demostrado que el cerebro físicamente se modifica con prácticas como la respiración consciente. Los invito a abrazarlas y a experimentar los efectos en su habilidad para ejecutar, en sus relaciones y en ustedes mismos.
Simple de decir, no tan obvio de hacer. Pero debe hacerse si queremos cambiar el nivel de consciencia y efectividad, en particular el nuestro, el de los equipos en los que operamos, el de las organizaciones de las que formamos parte y el de la sociedad en la que vivimos.